la vida de Cata (mi vida en cierto modo) era como una peli de disney, con sus príncipes y principesas, hadas madrinas y polvitos mágicos pero también con las madrastras malvadas que te hacen pupa en el corazón. a Cata le encantaba comer nutella con los dedos, dibujar a su gato y mirar por la ventana cuando llueve, ella imaginaba una vida en Laponia junto a Chris. Chris era el chico que compartía sus sábanas con ella, porque decir que compartía su vida sería mentira (y Cata odia las mentiras), para eso ya estaba Bradley, el chico inglés que consiguió tocar su corazón con sus ojos de mar. Cata siente pasión por la escritura, por eso escribe historias y pasiones de su vida, porque ¿sabes qué?, la vida de Cata es todo emoción, ternura y pizquitas de pasión que hacen sus ojos brillar en las horas capicúa. Cata tiene ojos de cat y sonrisa de elefante morado. si quieres conocerla más sigue viniendo por aquí. y no te cortes, haz click aquí.